¿Qué son los Derechos Lingüísticos? ¿Y por qué los idiomas salvan vidas?

Día Mundial por la Defensa de las Lenguas (English version below)

Es un derecho de las personas tener acceso a información confiable en todo momento en su propio idioma. A instancias de la Global Coalition for Language Rights (Coalición Global por los Derechos Lingüísticos) el 22 de febrero es un día de acción mundial (#GLAD23, por sus siglas en inglés) para no perder de vista este derecho básico de todas las personas, con distintos eventos online para participar y conocer más.

Los idiomas salvan vidas, sobre todo cuando hablamos de situaciones límite. Aunque parezca algo obvio que las personas necesitan recibir la información en un idioma que puedan entender, esto no siempre se tiene en cuenta ante un escenario de catástrofe, como los desastres naturales, o la guerra. En estos casos, es crítico que las personas puedan contar de manera inmediata con la información necesaria para protegerse, defenderse o salvar sus vidas.

El idioma en que se comunica la información también influye en si la persona o comunidad que recibe dicha información, la va a considerar confiable, si va a creer en lo que escucha o lee. Una vez más, un tema clave ante un escenario de catástrofe, desastres naturales, zonas de conflicto o guerra. Las minorías y los inmigrantes, donde sea que estén, tienen derecho a poder comunicarse en su idioma.

En los procesos judiciales, militares o policiales, los inculpados y las víctimas tienen el derecho de ser asistidos por un traductor o intérprete, si no comprenden o no hablan el idioma del juzgado o tribunal. Y los juzgados deben garantizar la provisión gratuita del servicio para garantizar el debido proceso y la aplicación de justicia.

En los centros de salud, los pacientes y los familiares tienen derecho a la asistencia de un traductor o intérprete para comunicarse con los profesionales, entender el diagnóstico, aceptar la atención y confiar y seguir las indicaciones médicas para curarse o tratarse.

Entre las buenas prácticas inclusivas recomendadas para todas las oficinas públicas, cabe señalar la colocación de folletos informativos, carteles y otros medios visibles en todas las salas de justicia y comisarías de policía en los idiomas más utilizados en el distrito, con el fin de informar a toda persona acusada o sospechosa de sus derechos a traducción o interpretación gratuitas, así como el establecimiento de un registro de traductores e intérpretes debidamente calificados.

En cada país, los traductores o intérpretes calificados y habilitados por el Estado para asistir en la comunicación reciben distintas denominaciones. En algunos países se los llama Traductores Públicos, en otros Traductores Jurados, Traductores Oficiales o Traductores Certificados.

What are language rights, and how can languages save lives?

Global Language Advocacy Day

Everyone is entitled to have free access to reliable information in their own language at all times. Thanks to the commitment of the Global Coalition for Language Rights, February 22 is Global Language Advocacy Day (#GLAD23) to remind us about this basic human right with many events happening online where everybody can participate and join the conversation to learn more.

Languages save lives, especially in extreme situations. Even though it may seem obvious that people need to receive information in a language they can understand, this is not always taken into account during catastrophes, like natural disasters, or war. In those cases, it is crucial that people can immediately rely on the necessary information to protect and defend themselves, or save their lives.

The language in which the information is communicated also influences whether the individual or community who is receiving the information is going to trust it, if they are going to believe what they hear or read. Once again, a key issue when speaking about natural disasters, conflict zones, or war. Minorities and migrants, wherever they are, have the right to be able to communicate in their own language.

In judicial, military, or police proceedings, the accused and the victims are entitled to the right to be assisted by a translator or interpreter, if they do not understand or do not speak the language of the court, tribunal, or public office. And courts must ensure the free provision of the service to guarantee due process and justice.

In medical facilities, patients and their relatives have the right to receive the assistance of a translator or interpreter to communicate with the medical staff, understand the diagnosis, accept the treatment, and trust and follow the indications to cure or treat their condition.

Among the recommended best inclusive practices in all public offices, it is useful posting information brochures, signs, and other visual means in all justice rooms and police stations in the most widely used languages in the district, so that every accused or suspect is aware of their right to receive free translation or interpretation services, as well as setting up a register of duly qualified translators and interpreters.

Qualified translators and interpreters who are approved by the states to provide assistance are called differently in different countries. In some countries they are called Public Translators, in others, they are called Sworn Translators, Official Translators, or Certified Translators.

La cadena de valor del petróleo y el gas demanda esfuerzos extra de comunicación multilingüe en tiempos de guerra.

En vista de la relevancia mundial del sector de Oil & Gas, y considerando la situación de conflicto armado en Ucrania que afecta este y otros sectores, se advierte que las repercusiones en las cadenas de valor asociadas son inmediatas. Por esta razón conversamos con la traductora pública Verónica Magán Laca, especializada en traducciones para desarrollo industrial, sobre el rol esencial que desempeña la comunicación multilingüe para la industria y para el mundo en momentos críticos como el que se vive actualmente.

Nota con Verónica Magán Laca publicada en EconoJournal.com.ar.

En vista de la relevancia mundial del sector de Oil & Gas, y considerando la situación de conflicto armado en Ucrania que afecta este y otros sectores, se advierte que las repercusiones en las cadenas de valor asociadas son inmediatas. Por esta razón conversamos con la traductora pública Verónica Magán Laca, especializada en traducciones para desarrollo industrial, sobre el rol esencial que desempeña la comunicación multilingüe para la industria y para el mundo en momentos críticos como el que se vive actualmente.
Nota publicada en EconoJournal.com.ar

¿Cómo ve la situación actual del sector oil and gas y qué rol juegan los servicios de comunicación?

La cadena de valor del petróleo y el gas es muy propensa a verse afectada por los acontecimientos internacionales. Tanto el precio de los combustibles, como el volumen de bienes y servicios asociados a su cadena de producción y comercialización, pueden tener variaciones marcadas cuando ocurren en el mundo hechos significativos como el conflicto de Rusia y Ucrania. Esto lógicamente afecta también al volumen de flujo de documentación y comunicaciones que se generan en la industria, por lo que los traductores acompañamos ese vaivén con nuestros servicios de comunicación. Así que el volumen de trabajo de los traductores especializados aumenta al mismo ritmo que aumenta el flujo de documentación que va generando el sector para adaptarse a esta situación tan crítica.

¿A qué se debe el gran volumen de traducciones que demanda el sector del petróleo y gas, y cuáles son los idiomas que más se traducen?

A partir del conflicto en Ucrania, se produjeron interrupciones de rutas comerciales y demoras en los transportes por las sanciones impuestas a Rusia, entonces todo eso genera un flujo de comunicaciones y documentación extra que necesita traducción rápida y precisa. Empresas de servicios de logística, autoridades aduaneras, gobiernos, fabricantes y clientes, todos buscan que las operaciones se desarrollen según los planes o bien que se adapten al nuevo escenario lo mejor posible, así que los traductores tenemos que acompañarlos con nuestro servicio de comunicación entre idiomas y culturas. En este momento, idiomas como ucraniano, polaco, ruso, inglés, francés y alemán, entre otros, están generando mucha información en temas como política, periodismo, derechos humanos, economía, planes de contingencia, y eso obviamente genera un flujo de traducciones hacia y entre otros idiomas como español, chino, italiano, árabe, etc.

Además, desde hace décadas vemos que la tecnología evoluciona cada vez a una velocidad mayor en la industria. Los nuevos desarrollos tecnológicos y científicos para el sector tienen su origen en distintas regiones del mundo y por lo tanto se generan en variados idiomas. Las organizaciones necesitan conocer, evaluar e implementar las nuevas tecnologías con la mayor velocidad posible, para no quedar atrás en lo que respecta a rentabilidad y eficiencia. Entonces es imprescindible contar con traducciones confiables, donde el idioma inglés está usualmente involucrado. Son traducciones especializadas, con alto contenido técnico y legal por las características propias de la industria, realizadas por traductores profesionales. La gran velocidad en el ritmo de modernización de la tecnología, implica la necesidad de replicar el mismo ritmo en la elaboración de las traducciones. 

¿Cuáles son otras áreas que también demandan gran volumen de traducción ahora? (hacer click para leer la entrevista completa)

Fuente: Revista Econo Journal

The true meaning of leaving no one behind [The Lancet]

Sometimes it is important to go back to basics. For human interaction, one of the basics is language, the system of communication that, when applied at its best, allows us to understand each other, share, cooperate, and pull each other towards a better place. When on a collective journey towards a common objective such as the Sustainable Development Goals, with a rallying cry of “leaving no one behind” and a central aim of “reaching the furthest behind first”, this system of communication is fundamental to move beyond just the rhetorical: to be truly reached, the furthest one behind will need to understand what she is being told, and most likely, that exchange will have to be done in her own language. That principle should apply to all aspects of development, including global health.
With roughly 7000 living languages in the world, miscommunication is inevitable, but there are times and places when particular care should be taken to ensure that the message is clear and fully understood. Take the highly volatile situation of Ebola in eastern Democratic Republic of the Congo (DRC) for instance. Since the outbreak was declared in August 2018, there have been over 1000 confirmed and probable cases in North Kivu and Ituri provinces. Because the trauma of conflict has compounded the impact of the outbreak on the population, community engagement and ownership of the response are particularly important in the DRC. Last month, Translators without Borders released the results of a rapid studyevaluating the effectiveness of risk communication materials on Ebola used in North Kivu. The results are striking: they show that materials used for the response—posters, brochures, and consent forms for the Ebola vaccine, some in French, some in standard or local Congolese Swahili—are not fully understood. Basic vocabulary in French related to Ebola was not recognised in focus groups and half of the participants misinterpreted a poster inviting the sick to present to the nearest health centre as the complete opposite, that they would not be welcome there. Consent forms used for the Ebola vaccine were also generally misunderstood, as they contained words in standard Swahili, French, and English that were not known to the participants, raising further ethical issues. This study presents the epitome of where and when the basics of language should be better applied to reach “the furthest behind” in global health.
Global health research in general should concern itself with language. As in most scientific fields, English is established as the dominant tongue. Some will rightfully argue that researchers need a lingua franca, a common language in which to communicate, but English is not strictly that: for some (indeed, a minority) it is their mother tongue, but for the rest it is a second language, one that can be mastered at varying levels of fluency, or not mastered at all. That clearly implies that when it comes to the handiwork of research—the searching for funds, the publishing, the reading, the presenting—not everyone is on the same plane, and some are left behind. A Comment published this week presents the reflections and ideas of a group of francophone researchers during a workshop at the Africa Health Agenda International Conference (AHAIC) in Kigali, Rwanda, last month on this very issue. Our readers will appreciate that we could not in good conscience publish this Comment in any language other than French, and will, we hope, take the extra step of accessing the English translation in the supplementary material if needed. The main message is that linguistic isolation and the barriers it creates are real and deeply ingrained, but also that there is a way forward. The solutions will require more consideration of the needs of different linguistic groups, the creation of support networks, and more linguistic collaboration in general. One initiative that fits neatly within these criteria is the Science and Language Mobility Scheme Africa, led by the African Academy of Sciences in partnership with the Wellcome Trust and Institut Pasteur. This brand-new programme funds research done by anglophone, francophone, and maybe soon lusophone researchers in language regions other than their own, in order to strengthen scientific collaboration while building language skills and improving cultural understanding between researchers from different linguistic backgrounds.
Such efforts are to be applauded. Leaving no one behind will require more than glancing back from a position of linguistic power and hoping everyone follows. It will require everyone, journals included, to reach out to the other and find concrete solutions to this most basic dilemma.
Source: Article Info The Lancet

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DOI: https://doi.org/10.1016/S2214-109X(19)30176-7

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Traductores sin Fronteras

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El conocimiento es poder. Salva vidas, saca a la gente de la pobreza, asegura una mejor salud y alimentación, crea y mantiene economías. El acceso a la información es clave. Las barreras idiomáticas cuestan vidas. Los grupos de ayuda humanitaria que trabajan en situaciones de crisis se enfrentan con el desafío crucial de comunicar conocimientos en los idiomas de las personas que los necesitan. La organización Traductores Sin Fronteras facilita la transferencia de conocimiento de un idioma a otro poniendo en contacto a ONGs que precisan traducciones con traductores profesionales que donan su trabajo y tiempo para ayudar.

Translators without Borders (http://translatorswithoutborders.org/) es una ONG estadounidense sin fines de lucro, cuya misión es dar apoyo en tareas de traducción a otras organizaciones humanitarias del mundo con las que comparten objetivos —como la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales, la educación, la protección del medio ambiente o la salud—.

La organización funciona con el trabajo de traductores profesionales que desinteresadamente brindan sus conocimientos lingüísticos y su tiempo para ayudar a los demás. Actualmente la organización cuenta con la colaboración de más de 3000 traductores voluntarios en cientos de combinaciones de idiomas. A lo largo de los 25 años de existencia desde la creación de Traducteurs sans Frontiers, la ONG que dio origen a Translators without Borders, el trabajo de los traductores voluntarios ha contribuido con más de 500 ONGs como OXFAMAcción contra el HambreMédicos sin FronterasAlianza Mundial de Lucha contra la RabiaACNUR y muchas otras. En todo este tiempo los traductores voluntarios han donado su trabajo por un valor de más de 2 millones de dólares para contribuir a que la ayuda humanitaria de las ONG llegue a destino.

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Historias de Intérpretes

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Los intérpretes traducen de un idioma a otro un mensaje oral; el verbo correcto para la labor que llevan a cabo es «interpretar». Incluye también a los intérpretes en lengua de señas. La diferencia con los traductores es que éstos traducen mensajes escritos, no orales.

Los intérpretes en todo el mundo brindan un servicio de vital importancia frecuentemente relacionado con la urgencia de situaciones extremas. Refugiados que llegan a países extranjeros cuyo idioma no conocen, zonas en conflicto de guerra donde los diferentes actores necesitan comunicarse superando las barreras del idioma, misiones humanitarias que actúan ante catástrofes naturales, y un sinfín de otras situaciones extremas que necesitan resolver la problemática de la comunicación entre hablantes de distintas lenguas demandan la presencia de intérpretes constantemente.

La profesión del intérprete busca que su trabajo sea lo más invisible y lo menos intrusivo posible, para que el mensaje pase desde el emisor al receptor rápido y sin interferencias. Pensemos en lo conmovedor e imprescindible de su trabajo.

Interpreters around the world provide a vital and increasingly visible service from global conflicts to local schools. They deserve our thanks.

La seguridad de Traductores e Intérpretes en zonas de conflicto

En los últimos tiempos los traductores e intérpretes han padecido injustamente persecusiones, juicios y privación de la libertad en diferentes países que se encuentran en conflicto. Para difundir y combatir esta situación crítica, las principales organizaciones profesionales de traductores e intérpretes están trabajando desde el año 2012 en un proyecto llamado Open Letter Project (Proyecto Carta Abierta), que tiene como objetivo concientizar a los gobiernos y autoridades que emplean los servicios de los lingüistas acerca de las obligaciones de protección y garantía que tienen para con los traductores e intérpretes.

La idea de este esfuerzo es presionar a los gobiernos para que garanticen la protección a largo plazo de los traductores e intérpretes que emplean en zonas de conflictos militares, especialmente cuando las fuerzas se retiran del campo de batalla, y los traductores locales permancen allí.

Además, las organizaciones profesionales han emitido una Guía Práctica en Zonas de Conflicto para Traductores/Intérpretes Civiles y los que emplean sus servicios, en la cual se detallan los derechos básicos y obligaciones y las prácticas recomendadas para los traductores/intérpretes y quienes los emplean (gobiertnos, medios de comunicación, autoridades).

Las guerras son indeseables y condenables en todo momento y lugar, y la labor de los traductores e intérpretes es el primer puente entre culturas al que podemos recurrir para conseguir la paz. A pocos días de celebrarse el Día Internacional del Traductor el próximo 30 de septiembre, difundamos este proyecto por la seguridad de los profesionales lingüistas.