2not capitalized: a figure that represents Cupid as a naked usually winged boy often holding a bow and arrow
Did You Know?
According to Roman mythology, Cupid was the son of Mercury, the messenger god, and Venus, the goddess of love. In Roman times, the winged «messenger of love» was sometimes depicted in armor, but no one is sure if that was intended as a sarcastic comment on the similarities between warfare and romance, or a reminder that love conquers all. Cupid was generally seen as a good spirit who brought happiness to all, but his matchmaking could cause mischief. Venus wasn’t above using her son’s power to get revenge on her rivals, and she once plotted to have the beautiful mortal…
A “Zona Franca” is a defined territory of a country that enjoys certain tax benefits such as non-payment of import duties on goods or non-payment of certain taxes. Many countries’ governments establish zones in remote and extreme regions to attract capital and promote economic development in the region. The «Zonas Francas» are areas in which the goods are not subject to the usual control of the customs service. Their «Introduction» (import) as their «extraction» (export) are not taxable to tax, with the exception of rates that could be subject to it. The objective of these zones is to promote export trade and industrial activity through cost reduction, simplification of administrative procedures and tax incentives.
¿Qué es una Zona Franca?
Las «Zonas Francas» son espacios definidos del país en los cuales la mercadería no está sometida al control habitual del servicio aduanero y tanto su «introducción» (importación) como su «extracción» (exportación) no están gravadas con tributos -salvo las tasas retributivas que pudieran establecerse- ni alcanzadas por prohibiciones de tipo económico. (Ley 22415 – Código Aduanero – Art. 590) El objetivo de estas Zonas es fomentar el comercio y la actividad industrial exportadora a través de la reducción de costos y la simplificación de los procedimientos administrativos, ofreciendo, además, incentivos fiscales.
According to AFIP, these are the current Free Zones in Argentina:
Cuadro AFIP de Zonas Francas Argentina
Here is an online free atlas of world free zones showing the features of the Argentine Zonas Francas:
«Las pymes se están renovando con un intenso trabajo de traducción de sus páginas web y su material comercial al inglés como primera medida, ya que es el idioma de los negocios internacionales por excelencia.”, afirma Verónica Magán Laca.
Las pymes comprendieron que la exportación de bienes y servicios es la solución a muchos de sus problemas, así como del país. Por eso están asumiendo el desafío de encarar el proceso de internacionalización empresarial con el objetivo de concretar exportaciones en el mediano y largo plazo. En una suerte de competencia, cada empresa está creando las condiciones necesarias para salir al mercado internacional. Comenzar a desarrollar ese proceso de internacionalización es el reto de las pymes de los sectores energía, petróleo, gas, conocimiento y minería para 2021.
Con la pandemia, las cadenas de suministro habituales se vieron interrumpidas y las empresas más ágiles y mejor preparadas fueron las que lograron satisfacer exitosamente las demandas de un mercado cambiante. Expandir el negocio en el extranjero significa llegar a nuevos clientes y potencialmente aumentar las ganancias.
“La dificultad del idioma es una de las principales barreras culturales que las empresas deben sortear para exportar, de acuerdo al mercado al que se apunte”, sostiene la traductora pública Verónica Magán Laca, especialista en traducción para los sectores industrial, ingeniería e infraestructura. “Por esa razón, las pymes se están renovando con un intenso trabajo de traducción de sus páginas web y su material comercial al inglés como primera medida, ya que es el idioma de los negocios internacionales por excelencia.”, afirmó.
Las pymes traducen sus materiales comerciales para internacionalizarse
“Para una empresa de cualquier tamaño, contar con el material corporativo en español y en inglés significa demostrar vocación de hacer negocios, de mostrarse al mundo con orgullo. Es una carta de presentación que en la era de Internet no puede faltar, ya que lo primero que hace cualquier potencial cliente internacional antes de pedir una cotización o hacer una consulta es buscar a la empresa en Google”, prosigue la traductora Magán Laca.
“Es indispensable tener las presentaciones y los catálogos traducidos de antemano ya que cuando un potencial cliente internacional lanza un pedido de cotización, en general lo hace con varios posibles proveedores a la vez, y la velocidad de respuesta supone una gran ventaja con respecto a las empresas que compiten por ganar el cliente. Responder pronto, con los materiales adecuados, en el formato e idioma requeridos, es inclinar la balanza a nuestro favor para concretar positivamente la negociación”, afirma.
La previsión habla bien de una empresa, cuando se preparan con antelación la folletería, presentaciones y catálogos bilingües, queda demostrado que se está en condiciones de responder eficientemente ante las consultas de los potenciales clientes internacionales.
Sobre este punto, Magán Laca agregó: “Es importante tener en cuenta que las traducciones, para que sean un vehículo de comunicación eficaz, deben ser elaboradas por un traductor profesional, lo que asegurará escritos de buena calidad y especialmente enfocados en los productos y servicios que ofrece la empresa”. Actualmente algunos servicios de hosting y diseño web ofrecen incluir, por un precio adicional, alguna opción de traducción automática, pero los resultados son pésimos, ya que los programas automatizados presentan errores conceptuales del negocio, de contexto y de terminología que perjudican gravemente la imagen de la empresa.”
Queda claro: traducir implica abrirse al comercio internacional; ¿pero por qué es necesario contratar un traductor especializado? “Al momento de elaborar las traducciones para una empresa, es imprescindible entender el funcionamiento del sector, el negocio de la empresa y el público al que se dirige la traducción. Cada sector, negocio, o especialidad tiene su traductor especializado, que conoce la terminología, los usos y costumbres del negocio en los dos idiomas, tanto en la cultura de origen como en la de destino”, resume Magán Laca.
Entre las barreras no arancelarias para las exportaciones, las certificaciones internacionales de procesos y productos son requisitos para exportar a algunos países, y requieren de traducciones especializadas que acompañen la formalización de los trámites. “La precisión terminológica y legal al realizar una traducción para una certificación internacional, describir las especificaciones u obtener un permiso, puede marcar la diferencia entre lograr entrar a un mercado o quedar afuera para siempre”, explica Magán Laca. “Contar con la información regulatoria completa y poder leerla y entenderla en español con tiempo suficiente para planificar el proceso de internacionalización es muy importante para los empresarios, sus asesores legales y expertos en comercio exterior, y debe siempre ser efectuada por un Traductor Público matriculado que se haga responsable profesional y legalmente”, agrega.
La traducción de su material corporativo tiene también muchos beneficios para una empresa puertas adentro del propio país: aumenta el prestigio, genera confianza y mejora el posicionamiento comercial.
El tamaño de la empresa en sí no es un impedimento cuando el objetivo es exportar; lo que realmente importa es ir dando pasos pequeños gradualmente: realizar ventas pequeñas al principio y, a medida que se va avanzando en un mercado, ir realizando inversiones para crecer como empresa. La perseverancia y la constancia son imprescindibles porque la internacionalización de una empresa es un trabajo a largo plazo, justamente para que los resultados se puedan sostener en el tiempo. El desafío de internacionalizar una empresa, entonces, es inseparable del trabajo en equipo de la empresa con su traductor especializado.
Conversamos hoy con la Traductora Pública Verónica Magán Laca, que traduce para los sectores de energía, petróleo, gas, infraestructura, minería y química. Aprovechamos para indagar un poco sobre la participación de la traducción en los negocios de estos sectores, algo que no se menciona tanto.
¿Qué rol cumple la traducción en una industria?
Las distintas fases de las cadenas de abastecimiento de la industria se encuentran separadas, es decir, en distintas empresas y territorios. La traducción actúa como hilo conductor, acercando cada empresa y cada territorio entre sí, poniendo todos los elementos disponibles en los idiomas que utiliza cada participante de la cadena. El éxito de los proyectos depende del buen entendimiento y aporte de todas las partes, y me atrevo a decir que esto solo es posible gracias a las traducciones que están presentes a lo largo del desarrollo de cada producto y cada proyecto. Hoy se pueden utilizar recursos y fuentes desarrolladas en cualquier lugar del mundo gracias a la traducción.
La traducción participa en la cadena de valor de las industrias integrando todos los elementos de las distintas fuentes. Desde la etapa de planificación, financiación, investigación, pasando por la producción, comercialización, logística, marketing, etc., la traducción integra a todos los actores que intervienen en una industria haciendo accesibles los aportes de cada uno en distintos idiomas. La función de la traducción es poner los recursos globales a disposición de un proyecto específico.
Sin traducción, el mundo sería un lugar más aburrido, más pobre y más desigual, tanto económica como culturalmente, donde solo unos felices pocos con conocimiento de otros idiomas podrían tener acceso a bienes, información y cultura de otros países.
Durante miles de años la traducción ha venido aceitando las ruedas de la interacción humana y ha ayudado a las civilizaciones a evolucionar. Hoy, ¿podríamos imaginar un mundo sin servicios online, sin noticias de otros países, libros o subtítulos en tu serie favorita? ¡Sin traducción, no hay diversión!
Pero no termina ahí la cosa: en un mundo sin traducción, el comercio internacional sería más complicado, dado que requiere de traducciones de contratos, formularios, instrucciones, especificaciones, etc. Elegir la tecnología más atractiva o el electrodoméstico más novedoso sería mucho más difícil, o directamente imposible.
Incluso, antes de comprar un artículo o contratar un servicio, o hacer una reserva para viajar al exterior, muchos desean información para poder comparar. Si no encuentran la información en un idioma que entiendan, seguramente realizarán la compra en otro sitio: los estudios muestran que el 75% de los consumidores prefieren comprar productos en su propio idioma. Sin traducción, la compra online se limitaría a los mercados nacionales.
¿Y tu celular? Con un click podés configurarlo en el idioma que prefieras, y lo mismo ocurre con las apps que le instalás. Esto incluye también idiomas raros con menor difusión. Por eso la traducción brinda otro servicio más: mantiene esos idiomas vivos en el mundo moderno.
La traducción profesional nos ayuda en nuestra vida cotidiana. El trabajo en sí mismo suele ser invisible. Pero está a nuestro alrededor. Es difícil imaginar la vida sin traducción.
30 de septiembre * Día Internacional de la Traducción *
6 BENEFICIOS DE LA TRADUCCIÓN PROFESIONAL PARA EL ÉXITO DE LOS NEGOCIOS.
Los negocios se concretan a partir de una buena comunicación, oportuna y en un idioma en común. La traducción profesional de sus documentos significa 6 beneficios para el éxito de sus negocios:
CONFIANZA: Traducir la documentación al idioma de los clientes y socios genera confianza, porque la comunicación se percibe de manera transparente.
PRESTIGIO: Invertir en traducción profesional incrementa la percepción del prestigio de la marca empresa.
CALIDAD: La traducción profesional se diferencia de otras traducciones porque logra transmitir entre culturas, mucho más que palabras.
GARANTÍA: La traducción realizada por un traductor profesional tiene la garantía de un proceso de trabajo preestablecido, con etapas y tiempos planificados cuidadosamente.
NUEVAS OPORTUNIDADES: La comunicación multilingüe de los productos y servicios significa llegar más allá de los límites geográficos.
INTERNACIONALIZACIÓN: Las empresas crean bases sólidas para actuar y consolidarse en el mercado internacional a partir de la traducción profesional de sus comunicaciones internas y externas.
Para comunicar su producto o servicio en un idioma distinto, necesita poder confiar en un traductor profesional que conozca el mercado de destino y que sea un experto en su sector. Contacte a VML Traducciones y le prepararé una cotización para que obtenga las traducciones que necesita con el resultado profesional que se merece.
Idiomas de trabajo: inglés, español, portugués e italiano.
El comercio internacional de bienes y servicios es cada vez más activo y multilateral. El intercambio comercial internacional beneficia a los pueblos retroalimentando las relaciones culturales y económicas. La internacionalización de bienes y servicios es ahora más accesible ya que innumerables herramientas comerciales ponen al alcance de pequeñas y medianas empresas y emprendedores la posibilidad de comunicar al mundo lo que se produce y lo que se busca a través de Internet.
La comunicación es la base de todo intercambio y para que sea efectiva es fundamental utilizar un idioma en común, y el comercio internacional obviamente no es la excepción. Por lo tanto las traducciones son indispensables cuando se desea llegar a un público con un idioma distinto. Gracias a la traducción además es posible tener presencia digital en todo el mundo, mostrar y vender productos y servicios a cualquier público extranjero.
La base de la presencia internacional es una página web en dos o más idiomas, que muestre al mundo el producto o servicio que se ofrece, comunicándolo de la forma adecuada, en el idioma adecuado. Comunicar en el mismo idioma del público al que queremos llegar es la base de la confianza, indispensable para generar negocios fructíferos.
Los profesionales de la traducción además de conocer los idiomas con los que trabajan, poseen un conocimiento cabal de la cultura de los pueblos que utilizan dichos idiomas, por lo que al traducir un mensaje, documento, página web, etc. ponen al servicio de la comunicación mucho más que la corrección lingüística. El profesional de la traducción es un aliado indispensable para el comercio exterior, que logra transmitir la confianza necesaria para que la comunicación en los distintos idiomas sea exitosa.
En el marco del Programa Sur de apoyo a las traducciones, creado en 2009 y coordinado desde entonces por la Cancillería argentina, se presentaron en el 2º Festival Hispano de Kolkata (Calcuta), República de la India, las traducciones al bengalí de «El Juguete Rabioso», de Roberto Arlt, y de «Don Segundo Sombra», de Ricardo Güiraldes.
Con el objetivo de promover la literatura, el pensamiento y la cultura argentina en todo el mundo, el Programa Sur es una política permanente de la Cancillería, y es coordinado por la Dirección de Asuntos Culturales del ministerio. Se trata del programa más importante en su categoría entre los países de habla castellana, y desde su creación hasta la fecha ha subsidiado la publicación de 1466 obras de más de 400 autoras y autores argentinos, traducidas a 47 lenguas, distribuidas en 52 países, y en colaboración con 850 editores extranjeros.
Las obras argentina traducidas desde hace más de 10 años son de ficción y no ficción, de cualquier género literario, de todo el país y de autoras y autores clásicos y contemporáneos, en actividad o no. Posibilitó la traducción de autoras y autores argentinos a idiomas tan diversos como el inglés, alemán, francés, hebreo, búlgaro, italiano, polaco, malayo, tailandés, rumano, griego, ucraniano, japonés, checo, neerlandés, portugués, turco, danés, ruso, sueco, georgiano, eslovaco, árabe, esloveno, húngaro, macedonio, noruego, vietnamita y mandarín.
Entre los autores más demandados por los editores extranjeros se encuentran Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Ricardo Piglia y César Aira. Entre las mujeres más traducidas se destacan Claudia Piñeiro, Ana María Shua, Samanta Schweblin y Luisa Valenzuela. Hay una creciente demanda de autoras contemporáneas como Gabriela Cabezón Cámara (al inglés e italiano), Ariana Harwicz (al inglés y francés) y Selva Almada (al inglés y al holandés). Mariana Enríquez ha sido traducida a 9 idiomas desde el año 2009.
Para esta ocasión, la Embajada argentina en la India desarrolló un pormenorizado trabajo y finalmente concretó una reunión con cuatro editoriales bengalíes para escuchar sus intereses y así facilitar el nexo literario y editorial. En cuanto a la traducción de la obra de Roberto Arlt, el traductor Asesh Ray, quien ya tradujo el Martín Fierro al bengalí, señaló: “el mundo de Arlt está muy relacionado con la experiencia cotidiana de los hindúes. Pese a que no resulte tan evidente, el sentimiento del protagonista, sus actitudes y gestos no son desconocidos para nuestra sociedad, atravesada también por el dolor del individuo solitario”.
Respecto a Don Segundo Sombra, Ray aclaró que “lo más desafiante es encontrar el tono gauchesco” y que su anterior experiencia con el Martín Fierro fue vital para superar la “barrera cultural” entre el mundo del gaucho y la sociedad hindú.
A su vez, el editor Arun Kumar Dey, director de Radical Impression (que publicó las obras), destacó que los lectores bengalíes, sobre todo los más jóvenes, seguramente se sentirán atraídos por la exuberancia de los personajes de Roberto Arlt, mientras que aquellos lectores del Martín Fierro verán una continuación del mundo del gaucho y la pampa en la traducción de Guiraldes.
Si el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe, como afirma el sevillano Luis Cernuda en su poema, el futuro de la lengua es una pregunta cuya respuesta nadie sabe. Podemos hacer predicciones a partir de la frecuencia de uso que dan los hablantes a determinados rasgos, palabras o estructuras, pero en la historia de los idiomas comprobamos que grandes procesos de cambio lingüístico que parecían muy decantados se paralizaron sorprendentemente, y que otros, al contrario, se precipitaron y resolvieron en poco tiempo.
Si nos asomamos al mundo de las palabras, vemos que hay muchas que se han usado con vitalidad desde los orígenes del castellano: aunque el pan y el vino de la Edad Media no eran como los de hoy, con las palabras «pan» y «vino» el español fue haciendo un camino en el que cada hablante heredó estas voces de sus antecesores, las usó con frecuencia y las legó sin cambio, como en una carrera de relevos, a la generación siguiente.
Otras palabras, sin embargo, se nos perdieron en ese tránsito; algunas desaparecieron porque llegaron otras para reemplazarlas: por ejemplo, «pescudar» y «maguer» se apartaron a un lado y el relevo pasó a preguntar o aunque; otras palabras se quedaron en el camino porque nuestros antepasados dejaron de necesitarlas, como ocurre cuando un objeto deja de servir.
Pero el futuro de una palabra es una historia cuyo final tampoco existe, ya que, junto a los vocablos mantenidos vigorosamente en cabeza, están en la cola del pelotón varias palabras rezagadas que por su escasa frecuencia parece que no van a llegar a la meta, que no van a ser heredadas por la generación siguiente. Se emplean poco, parecen limitadas a un ámbito muy concreto como el de la lengua formal, nos suenan a otro tiempo… ¿Quién apostaría por su continuidad en el recorrido? Tal vez alguien que conociese la historia de «cuyo», el pronombre cuyo mañana es incierto.
La forma «cuyo» proviene del latín cuius-cuia-cuium, que pudo sentirse ya como un elemento arcaico en nuestra propia lengua madre; de ella la heredaron el portugués, el castellano y el sardo. En español se usa como relativo posesivo; es decir, indica pertenencia (posesión) y tiende un lazo (es un relativo, se relaciona) con un elemento previo (el antecedente) que señala al poseedor. Por ejemplo, en una frase como «Al programa vino un artista cuyo libro es un éxito», vemos que cuyo enlaza al poseedor, el artista, con lo que le pertenece, el libro.
«Cuyo» es una de esas palabras que no recibe los ánimos ni el impulso para sobrevivir en la carrera, pero que, pese a ello, resiste, llega y se traspasa a los nuevos hablantes. Empleada desde los orígenes del castellano, ha tenido constantemente un uso minoritario pero ininterrumpido en nuestra lengua; posiblemente hasta el siglo XVII fue algo más frecuente que en la actualidad (recordemos el «de cuyo nombre no quiero acordarme» cervantino), pero hoy se continúa diciendo «cuyo», sobre todo en la lengua más formal (por ejemplo, en giros como «en cuyo caso» o «por cuya razón») y se sigue incluyendo en los libros de español para extranjeros. «Cuyo» nunca ha sido usado en la conversación informal, pero la lengua escrita ha ido secularmente recogiendo el testigo de esta forma minoritaria. Solo hemos perdido un valor de cuyo: el interrogativo que significaba «de quién»; por ejemplo, “¿cúyo es?” como “¿de quién es?”, un sentido que en el siglo XX aún se rastreaba dialectalmente en Canarias y en países de América como Bolivia, Colombia o Ecuador.
«Cuyo» nació agonizando, «como un naipe cuya baraja se ha perdido» (como diría Cernuda), porque desde los propios orígenes del castellano tuvo un competidor muy preparado, que lo rebasaba constantemente: la combinación de que con su, en la que el primero es el relativo y el segundo el posesivo. La unión de «que» al posesivo «su» ha sido siempre más usada que el propio cuyo: muchas obras medievales no emplean jamás cuyo y sí que con su. Por ejemplo, en el propio Poema de mio Cid se dice “Maravilla es del Cid, que su honra crece tanto” y no “cuya honra”. Y los ejemplos con «que su» se multiplican hasta hoy. Si en el español elaborado sobrevive cuyo, en la lengua hablada el campeón es siempre «que su», por mucho que esta forma se considere poco aconsejable estilísticamente. De hecho, en los cursos de corrección estilística se llama “quesuismo” (fea palabra, sin duda) a esa unión de «que + su» y recomiendan que no digamos “Cernuda es un escritor que su abuelo era de origen francés” sino “un escritor cuyo abuelo era francés”.
Cuando pensamos en una lengua, tendemos a creer dos cosas erróneas: que lo hablado es inferior a lo escrito o, al contrario, que la lengua escrita es un remedo irreal de la lengua hablada. Y ambas ideas son falsas. En ese edificio de variedades que es una lengua, hay elementos que son muy comunes y casi exclusivos de la variedad más elaborada y formal, y otros que, en cambio, están limitados al español de la conversación. Pero ambos grupos conforman nuestra lengua, ambos grupos son (mitad y mitad, iguales en figura) la realidad del español. Por eso, donde habita el olvido de las palabras, de momento, no está cuyo, aunque lleve siglos como farolillo rojo de la competición lingüística para demostrarnos que las predicciones sobre la lengua son voces cuyos augurios no deberíamos oír sin escalofrío.
‘Cuyo’ y los cuyanos
Cuyo es también un relevante topónimo de la geografía hispanohablante. En la zona centro de Argentina, se sitúa la región de Cuyo; sus habitantes son llamados “cuyanos”. El nombre de lugar Cuyo nada tiene que ver con el pronombre relativo del español, pues se trata de un topónimo prehispánico derivado de la lengua huarpe. En la región de Cuyo (provincia de Mendoza) se sitúa la cumbre del Aconcagua, la cima más alta de América. Hay también un asteroide llamado Cuyo (propiamente se llama 1917 Cuyo) que fue identificado en 1968 desde el observatorio astronómico argentino El Leoncito, ubicado en la propia región cuyana.